viernes, 22 de noviembre de 2013

LAS EDADES DEL HOMBRE – El cerebro masculino.





Hace unos días conversaba con una amiga y me decía: “Las mujeres, habitualmente, damos una, dos, tres …lecturas a las situaciones. El hombre, todos tiene un común denominador, no es que todos sean iguales, pero en determinadas situaciones reaccionan igual. La parte sexual les mueve en la misma dirección y por muy culto, moderno o antiguo, que sea, a todos les gusta lo mismo y reaccionan igual. Además ellos siempre quieren ser el número uno en todo, eso no podemos olvidarlo, tenemos que satisfacer su ego. La mujeres sentimos de modo diferente”.

Frases como estas las habréis oído o incluso dicho vosotros en algún momento, especialmente si sois mujeres. ¿Qué es lo que ocurre? ¿Por qué hombres y mujeres reaccionamos de distinto modo ante la misma situación? ¿Qué hace que a veces seamos tan diferentes?

Lo cierto es que el cerebro masculino y femenino se parecen más que se diferencian y no hay diferencias intelectuales entre hombres y mujeres, no obstante hay algunas diferencias biológicas y hormonales, que marcan la forma de comportarse de unos y otros. Al principio del desarrollo en el útero materno, todos los humanos somos hembras, y no es hasta las 8 semanas de vida, que se empieza a producir testosterona convirtiendo al embrión en masculino.

La neuróloga Louann Brizendine, menciona en su libro sobre el cerebro masculino, las áreas cerebrales donde las diferencias son más marcadas:

Área Preoptica Medial (APM). Está situada en el hipotálamo, es la región del impulso sexual, siendo 2,5 mayor en el hombre.

Unión Témporo-Parietal (UTP). Es el centro de la “empatía cognitiva”, la zona donde se buscan soluciones. Es más activa en el hombre que en la mujer.

Sistema Neuronal Especular (SNE). Es el sistema de “empatía emocional”, conecta con las emociones de los otros mediante la interpretación de tono de voz, la lectura de las expresiones faciales, etc. Es más amplio y activo en el cerebro femenino.

Núcleo Premamilar Dorsal (NPD). Se encuentra en la parte interna del hipotálamo. Es la zona encargada de la defensa del territorio, la agresividad y el miedo, muy característicos del varón. Contiene circuitos para detectar desafíos territoriales de otros hombres. Esta zona es más grande en el cerebro masculino.

Cortex Prefrontal (CPF). Es el director ejecutivo del cerebro, se centra en el tema que ahora le ocupa, sopesa toda la información y actúa como sistema de inhibición, refrenando los impulsos. Es más grande en las mujeres que en los hombres y también madura en las mujeres uno o dos años antes.

Respecto a la influencia de las hormonas, es la testosterona, el Rey de las hormonas masculinas. La testosterona se mantiene alta en el niño durante los primeros 12 meses de vida, descendiendo luego hasta la pubertad (9-15 años) en la que se multiplican por 20.

En la pubertad, los altos niveles de testosterona marcarán su conducta drásticamente: un gran impulso sexual, mayor agresividad, establecimiento de jerarquías, un deseo de independencia, son algunas manifestaciones del proceso de cambio y maduración que se está produciendo en su cerebro.

Con la madurez sexual y física, la testosterona sigue siendo alta e influye en la necesidad de éxito social y en la búsqueda activa de una pareja.

El cerebro del padre, que está esperando un hijo, experimenta una serie de cambios, descendiendo sus niveles de testosterona y aumentando la prolactina, permitiendo un mayor acercamiento emocional hacia su hijo. Estos cambios se mantienen por lo general hasta que el niño comienza a andar, cuando recupera sus niveles previos hormonales.

Entre los 50 y 60 años la testosterona comienza su declive y baja entre un tercio y la mitad de lo que había sido en la juventud. Aumentan los niveles de otras hormonas como la oxitocina y los estrógenos (típicas de la mujer), que en la práctica hacen, que el hombre sea más afectuoso y más empático.

La masculinidad se manifiesta temprano, en los juguetes y tipo de juegos que eligen los niños, en movimientos más bruscos, mayor actividad física, en la conducta exploratoria y el establecimiento de jerarquías. A través de los años influirá en su forma de entender el mundo, de resolver conflictos, en sus objetivos e intereses.

Y ¿qué decir del cerebro de las partes bajas? La excitación sexual empieza en el cerebro con imágenes y pensamientos eróticos, reforzándose con el contacto físico. Los hombres son muy visuales. Cuando el hombre se excita, el cortex visual envía un mensaje al hipotálamo para poner en marcha las hormonas y circuitos nerviosos que controlan la erección. Aunque el pene tiene voluntad propia y puede activarse sin recibir una orden concreta del cerebro, esta activación es diferente a la verdadera excitación sexual, porque procede de señales inconscientes del cerebro y la medula espinal y no del deseo consciente de tener relaciones sexuales.

A muchos hombres les preocupa su rendimiento sexual y tienen altas expectativas respecto a él, sintiéndose frustrados cuando no obtienen lo que esperaban, afectándoles en su ego. Pudiera deberse a un problema de falta de control, a expectativas poco realistas, tópicos o algún problema psicológico, depresión o ansiedad.

Una queja común entre las muchas mujeres, es que los hombres se quedan dormidos después del sexo, ¿les falta sensibilidad a los hombres? No necesariamente, la responsable sería la hormona oxitocina, que promueve las sensaciones placenteras, y que en el hombre, al ser liberada en el hipotálamo, activa la somnolencia. Curiosamente, en la mujer la oxitocina junto a la dopamina produce el deseo de abrazar y hablar.

Iguales pero distintos, parecidos pero dispares. La clave para el entendimiento mutuo, está en conocer las diferencias y respetarlas, al fin y al cabo estamos obligados a convivir hombres y mujeres en nuestro día a día. Tenemos que tratar con personas del otro sexo en nuestros trabajos, familias, parejas y cualquier acto social que realicemos. La próxima vez que te sorprenda tu pareja, que no entiendas a tu jefe, piensa que tal vez son sus hormonas y circuitos cerebrales quienes están al mando, haciendo que diga lo que dice y haga lo hace.

 “Mi cerebro es mi segundo órgano favorito”. Woody Allen.

 

MUJERES, ESPOSAS, MADRES – El cerebro femenino



"Creo que es más atrevido el comportamiento de las mujeres, las mujeres son camaleónicas, verdaderas artistas de las emociones y además una cosa es lo que dicen, otra lo que aparentan y otra lo que son, como cuando les preguntas los años que tienen. Las mujeres son guerreras, luchadoras, me parecen más inteligentes y más peligrosas, para lo bueno o para lo malo, y no hay situación que no controlen.”. Esta es la opinión de una mujer cuando le preguntaba en qué crees que se diferencian hombres y mujeres.

¿Son tan complicadas las mujeres como dicen los hombres? ¿Es verdad que las mujeres son más sensibles que los hombres? ¿Más luchadoras? ¿Más inteligentes? ¿Tienen menor capacidad para las ciencias las mujeres? Estas y otras preguntas inundan nuestras conversaciones y han llevado a la comunidad científica a realizar estudios que den respuestas.

La ciencia muestra que son distintas de los hombres. Por ejemplo: el impacto del estrés no es el mismo en las conductas de hombres y de mujeres. También el espacio que ocupan las relaciones sexuales en el cerebro de ambos es distinto. El manejo de las emociones también resulta diferente en la mujer y el hombre. En contra de lo que creíamos, la ciencia nos sugiere que el cerebro tiene sexo.

Es importante recordar, que todos tenemos desde la concepción y hasta las ocho semanas de vida fetal, circuitos cerebrales femeninos, no es hasta después de la octava semana de vida fetal cuando los pequeños testículos del feto masculino, comienzan a producir grandes cantidades de testosterona, impregnando los circuitos cerebrales y transformándolos en masculinos. Cuando nacemos, estamos plenamente diferenciados, tenemos circuitos masculinos o femeninos. El cerebro femenino no se ha visto expuesto a esa gran cantidad de testosterona, lo que ha hecho que algunas zonas sean más grandes y otras más pequeñas.

Veamos las áreas del cerebro donde hay mayor diferencia con respecto al hombre:
 
Córtex Prefrontal (CPF). Es el director ejecutivo del cerebro, controla las emociones, sopesa la información y refrena los impulsos. Es más grande en las mujeres que en los hombres y madura en las mujeres uno o dos años antes.

Hipocampo. La memoria de elefante, nos hace recordar detalles, situaciones, encuentros románticos. Mayor y más activo en las mujeres.

Ínsula. Lugar donde se procesan los sentimientos viscerales. Mayor y más activo en las mujeres.

Amígdala. Núcleo de los instintos más básicos y primarios, verdadera bestia interior, a quien sólo frena el CPF. Resulta mayor en el hombre.

Córtex cingulado anterior (CCA). Sopesa las opciones, toma de decisiones, centro de preocupaciones menores. Es mayor en la mujer.

Con respecto a las hormonas, el estrógeno es el rey compartiendo protagonismo, aunque en segundo plano a la progesterona. Otras hormonas como la oxitocina, el cortisol y la poderosa testosterona también tienen papeles importantes en diferentes momentos de la vida femenina.

Las diferencias son evidentes entre ambos géneros si nos basamos en la fisiología de cada uno de los cerebros masculino o femenino, pero si nos centramos en los aspectos emocionales también encontramos diferencias básicas que pueden deberse a múltiples factores, desde la genética, a la educación recibida, se trata de una realidad que debemos aceptar, no tratamos de la misma manera a niños que a niñas, a pesar de estar en el siglo XXI. La educación y la cultura siguen mostrando una diferencia de género.

Estas diferencias las podemos ver en múltiples aspectos de la vida, desde las diferencias en el hogar, en el mundo profesional, a la manera de ver y vivir la vida en aspectos generales. Una de las diferencias que seguro has podido percibir en tu entorno, es la facilidad con que las mujeres comparten sus intimidades con su grupo de amigas, hablan de sentimientos e incluso pueden quedar simplemente para hablar y apoyarse. En el caso de los hombres, pueden hablar de cualquier otro tema, ya sea política, deporte, finanzas… pero no suelen hablar de sus sentimientos e intimidades, incluso cuando están pasando por un mal momento.

Es bastante frecuente que las mujeres se quejen de los olvidos de los hombres, no se acordaron de su aniversario u olvidaron que hoy era su cumpleaños. Haz la prueba, pregunta a tu marido si recuerda qué ropa llevabas puesta en vuestra primera cita, salvo excepciones, lo más probable es que no lo recuerde. ¿Y tú? Seguro que recuerdas hasta pequeños detalles de ese encuentro.

Las mujeres son más empáticas, para ellas es más fácil reconocer las emociones en los rostros que tienen enfrente, replicando y empatizando con esas emociones. Esto les da ventaja en el trato con otros. Para la mayoría de las mujeres resultan muy importantes las relaciones sociales, algo que se manifiesta desde la adolescencia en la que las chicas ocupan muchas horas de su tiempo en contactar con sus amigas, largas conversaciones telefónicas, decenas de mensajes etc.

Y también las mujeres se preocupan más que los hombres, tienden a percibir el riesgo, los problemas antes y en mayor intensidad que los hombres. Necesitan controlar más las situaciones, incluso pequeños detalles. Como resultado, hay más mujeres que padecen depresión y ansiedad.

El psiquiatra más polémico de Estados Unidos Daniel G. Amen, explica que identificamos al menos cinco vías por las que el cerebro femenino tiene más capacidad que el del hombre: intuición, empatía, autocontrol, niveles apropiados de ansiedad y colaboración". Tras el estudio de más de 46.000 escáneres cerebrales en los que se comparó el cerebro masculino y femenino identificaron que "el cerebro femenino está activo alrededor de un 90 por ciento frente al masculino que lo está un 9". Amenreconoce que le asombraron lo diferentes que son los cerebros de la mujer y el hombre.

Similitudes y diferencias, convergencias y divergencias. Condenados a entendernos y relacionarnos desde que nacemos. Por tanto, saquemos el mejor partido a las diferencias, sumemos las aptitudes y destrezas de hombres y mujeres, respetemos las peculiaridades, al fin y al cabo nuestros cerebros marcan las diferencias y no siempre podemos variar la tendencia natural.

"La gran pregunta que nunca ha sido contestada y a la cual todavía no he podido responder, a pesar de mis treinta años de investigación del alma femenina, es: ¿qué quiere una mujer?". Sigmund Freud 
 

lunes, 13 de mayo de 2013

Síndrome de los veintitantos =)


Le llaman la ‘crisis del cuarto de vida’. Te empiezas a sentir inseguro y
te preguntas dónde estarás en un año o dos, pero luego te asustas al darte
cuenta que apenas sabes donde estás ahora.

Te empiezas a dar cuenta de que hay un montón de cosas sobre ti mismo de las que no sabías y que quizás no te gusten. Te empiezas a dar cuenta de que tu círculo de amigos es más pequeño que
hace unos años atrás.

Te das cuenta de que cada vez es más difícil ver a tus amigos y coordinar
horarios por diferentes cuestiones: trabajo, estudio, pareja, etc… Y cada
vez disfrutas más de esa cervecita que sirve como excusa para charlar un
rato.

Las multitudes ya no son ‘tan divertidas’… hasta a veces te incomodan. Y extrañas la comodidad de la escuela, de los grupos, de socializar con la misma gente de forma constante.

Pero te empiezas a dar cuenta que mientras algunos eran verdaderos amigos, otros no eran tan especiales después de todo.
Te empiezas a dar cuenta de que algunas personas son egoístas y que, a lo mejor, esos amigos que creías cercanos no son exactamente las mejores personas que has conocido y que la gente con las que has perdido contacto resultan ser amigos de los más importantes para ti.

Ríes con más ganas, pero lloras con menos lágrimas, y con más dolor.
Te rompen el corazón y te preguntas como esa persona que amaste tanto te
pudo hacer tanto mal. O quizás te acuestes por las noches y te preguntes por qué no puedes conocer a alguien lo suficientemente interesante como para
querer conocerlo mejor. Pareciera como si todos los que conoces ya llevan
años de novios y algunos empiezan a casarse.

Quizás tú también amas realmente a alguien, pero simplemente no estás seguro si te sientes preparado para comprometerte por el resto de tu vida.
Atraviesas por las mismas emociones y preguntas una y otra vez, y hablas con
tus amigos sobre los mismos temas porque no terminas de tomar una decisión.

Los ligues y las citas de una noche te empiezan a parecer baratos, y
emborracharte y actuar como un idiota empieza a parecerte verdaderamente
estúpido. Salir tres veces por fin de semana resulta agotador y significa
mucho dinero para tu pequeño sueldo.

Miras tu trabajo y quizás no estés ni un poco cerca de lo que pensabas que
estarías haciendo. O quizás estés buscando algún trabajo y piensas que
tienes que comenzar desde abajo y te da un poco de miedo. Tratas día a día
de empezar a entenderte a ti mismo, sobre lo que quieres y lo que no.
Tus opiniones se vuelven más fuertes. Ves lo que los demás están haciendo y
te encuentras a ti mismo juzgando un poco más de lo usual porque de
repente tienes ciertos lazos en tu vida y adicionas cosas a tu lista de lo
que es aceptable y de lo que no lo es.

A veces te sientes genial e invencible, y otras… solo, con miedo y confundido.
De repente tratas de aferrarte al pasado, pero te das cuenta de que el pasado cada vez se aleja más y que no hay otra opción que seguir avanzando.
Te preocupas por el futuro, préstamos, dinero… y por hacer una vida para
ti. Y mientras ganar la carrera sería grandioso, ahora tan solo quisieras
estar compitiendo en ella.

Lo que puede que no te des cuenta es que todos los que estamos leyendo
esto nos identificamos con ello. Todos nosotros tenemos ‘veintitantos’ y nos
gustaría volver a los 15-16 algunas veces.
Parece ser un lugar inestable, un camino en tránsito, un desbarajuste en la cabeza… pero TODOS dicen que es la mejor época de nuestras vidas y no tenemos que desaprovecharla por culpa de nuestros miedos… Dicen que estos tiempos son los cimientos de nuestro futuro. Parece que fue ayer que teníamos 16… ¿¡Entonces mañana tendremos 30!? ¿¿¿¡¡¡Así de rápido!!!???

HAGAMOS VALER NUESTRO TIEMPO… QUE NO SE NOS PASE!
La vida no se mide por las veces que respiras, sino por aquellos momentos
que te dejan sin aliento…

domingo, 12 de mayo de 2013

Viviendo al día!


   Dicen que la vida es un círculo, que es muy chiquito el mundo y siii...
               
     Hay días en lo que uno se pregunta Xq a mi??? Xq no tengo novio? Xq mi vida es un caos? Xq que yo..... Pero mmmm xq no? Son pruebas que la vida nos pone, que dañó nos hace no tener novio??? No es el fin del mundo no tenerlo, Ya que todos tenemos a alguien para nosotros solo que aún no es su momento, xq llega en el momento menos indicado, cuando dejemos de buscar aparecerá.... Que la vida es un caos??? Vaya buena pregunta y la respuesta sería... Realmente estamos haciendo algo bueno? Realmente estamos mejorando algo? realmente estamos cambiando algo, para mejorar??? Noooo dejemos todo lo negativo fuera, empecemos a tomar las riendas de nuestra vida YAAAA!!! Si te dejó de hablar esa persona especial vamos a darle las gracias por el tiempo que estuvo con nosotros y x los buenos recuerdos que se quedaron, pero ay que darle vuelta a la página y empezar, si te caíste levántate no pasa nada, levántate con más ganas que el día anterior. La vida es taaan corta para desperdiciarla con cosas insignificantes, la vida es hermosa y vale la pena vivirla día a día, así que ánimo y vamos hacer felices <3

Viviendo día a día

   Dicen que la vida es un círculo, que es muy chiquito el mundo y siii...
               
     Hay días en lo que uno se pregunta Xq a mi??? Xq no tengo novio? Xq mi vida es un caos? Xq que yo..... Pero mmmm xq no? Son pruebas que la vida nos pone, que dañó tenemos novio??? Xq no es el fin del mundo no tenerlo, Xq todos tenemos a alguien para nosotros solo que aún no es su momento, xq tiene q llegar en el momento menos indicado, cuando dejemos de buscar aparecerá.... Que Xq la vida es un caos??? Vaya buena pregunta y la respuesta sería... Realmente estamos haciendo algo bueno? Realmente estamos mejorando algo, realmente estamos cambiando algo, para mejorar??? Noooo dejemos todo lo negativo fuera de. Nuestra vida empecemos a tomar las riendas de nuestra vida YAAAA!!! Si te dejo de hablar esa persona especial vamos a darle ,as gracias por el tiempo que estuvo con nosotros y. Los buenos cuerdos que. Quedaron, pero ay que darle vuelta a la página y empezar, si te caíste levántate no pasa nada levántate con más ganas que el día anterior y si tu vida es un caos... Toma las riendas de tu vida ya.... La vida es taaan corta para desperdiciarla con cosas insignificantes, la vida es hermosa y vale la pena vivirla día a día, así que ánimo y vamos hacer felices <3

domingo, 24 de febrero de 2013

cerrando puertas

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrar círculos o cerrar puertas o cerrar capítulos, lo importante es poder cerrarlos y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando. ¿Se acabó tu relación? ¿Terminó tu trabajo? ¿Ya no vives más en esa casa? ¿Debes irte de viaje? Puedes pasar mucho tiempo de tu presente en los porqués, regresando y tratando de entender por qué sucedió tal hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida tú, yo, tus amigos, tus hermanos, tus hijos, todos estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, terminar con etapas o con momentos y seguir adelante. No podemos estar en el presente añorando el pasado, ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros, los hechos pasan y hay que dejarlos ir. Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, tirar papeles, regalar libros, cambiar de casa, los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse, en la vida hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.
El pasado ya pasó, no esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú, suelta el resentimiento. Con darle y darle al asunto lo único que consigues es dañarte, envenenarte y amargarte. La vida va para adelante, nunca para atrás. Si vas dejando puertas abiertas “por si acaso”, nunca podrás desprenderte, ni vivir el hoy con satisfacción. ¿Una relación que no se clausura? ¿Posibilidades de regresar? ¿A qué? ¿Necesidad de aclaraciones? ¿Palabras que no se dijeron? ¿Silencios que los invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora hazlo, si no déjalos ir. Cierra capítulos, debes decirte a ti mismo que no, que no vuelven, pero no por orgullo ni soberbia, sino porque tú ya no encajas en ese lugar, en ese corazón, en esa casa, en esa oficina.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, cierra el círculo. Ni tú eres el mismo, ni el entorno al que regresarías es igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprenderte de lo que ya no está en tu vida. Recuerda que nada ni nadie es indispensable, ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir, porque tú llegaste a este mundo sin ese adhesivo. Por lo tanto sólo es costumbre vivir unido a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin lo que hoy te duele dejar ir. Es un proceso de aprender a desprenderse, y humanamente se puede lograr, porque sólo es costumbre, apego, necesidad.
Cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate. Hay muchas palabras que significan salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. Ésa es la vida.”

cerrando puertas

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrar círculos o cerrar puertas o cerrar capítulos, lo importante es poder cerrarlos y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando. ¿Se acabó tu relación? ¿Terminó tu trabajo? ¿Ya no vives más en esa casa? ¿Debes irte de viaje? Puedes pasar mucho tiempo de tu presente en los porqués, regresando y tratando de entender por qué sucedió tal hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida tú, yo, tus amigos, tus hermanos, tus hijos, todos estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, terminar con etapas o con momentos y seguir adelante. No podemos estar en el presente añorando el pasado, ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros, los hechos pasan y hay que dejarlos ir. Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, tirar papeles, regalar libros, cambiar de casa, los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse, en la vida hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.
El pasado ya pasó, no esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú, suelta el resentimiento. Con darle y darle al asunto lo único que consigues es dañarte, envenenarte y amargarte. La vida va para adelante, nunca para atrás. Si vas dejando puertas abiertas “por si acaso”, nunca podrás desprenderte, ni vivir el hoy con satisfacción. ¿Una relación que no se clausura? ¿Posibilidades de regresar? ¿A qué? ¿Necesidad de aclaraciones? ¿Palabras que no se dijeron? ¿Silencios que los invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora hazlo, si no déjalos ir. Cierra capítulos, debes decirte a ti mismo que no, que no vuelven, pero no por orgullo ni soberbia, sino porque tú ya no encajas en ese lugar, en ese corazón, en esa casa, en esa oficina.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, cierra el círculo. Ni tú eres el mismo, ni el entorno al que regresarías es igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprenderte de lo que ya no está en tu vida. Recuerda que nada ni nadie es indispensable, ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir, porque tú llegaste a este mundo sin ese adhesivo. Por lo tanto sólo es costumbre vivir unido a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin lo que hoy te duele dejar ir. Es un proceso de aprender a desprenderse, y humanamente se puede lograr, porque sólo es costumbre, apego, necesidad.
Cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate. Hay muchas palabras que significan salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. Ésa es la vida.”